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Todos sabemos las bondades de los suelos de parquet: son muy cálidos, tienen un diseño atractivo y son muy elegantes. Sin embargo, si no se limpian bien, este tipo de suelos pueden perder su brillo y aspecto inicial.

A la hora de limpiar este suelo, lo más importante es saber qué tipo de parquet ya que dependiendo del mismo, la forma de limpiarlo es diferente.

El parquet macizo es el más tradicional de todos. Su característica principal es que se debe limpiar en seco. En caso contrario pueden aparecer manchas derivadas del agua. También se pueden aplicar productos específicos para enriquecer la madera.

El parquet de madera natural, al igual que el parquet macizo, su limpieza debe realizarse en seco o con una bayeta humedecida con agua. También se puede usar una mopa con spray atrapa polvo.

En ambos casos, este tipo de suelos son muy delicados y fácilmente se pueden crear rayas. 

El parquet flotante es mucho más resistente que los dos anteriores. Para su limpieza se puede usar cualquier producto especifico para madera. 

En los tres casos, nosotros siempre aconsejamos utilizar la mopa y la aspiradora.